
Era Rosario , una preciosisima dama, dedicada en aquellas epocas Coloniales, a enamorar Soldados y Capitanes.
Cuando el sol ilumina el camino, Rosario parece que hecha chispas y saca musica de su cuerpo.
Se complacia en diabolicos juegos del amor.
Cuanta ira de celos que terminaban en desaguisados con una sola mirada de ella.
Era como saltar del sarten y caer en las brasas, pero a la preciosisima Rosario asi le gustaba.
Y asi la preciosisima Rosario entretenia con embelecos y visages.
El , Capitan Reginaldo estaba enamorado de ella, que solo le daba lisonjas y servicios cuando el llegaba de viaje por otros mares.
De cada viaje le llevaba regalos , un modo de pago anticipado.
Y ella lo miraba, le sonreia para obtener mayores dadivas y el , en las flaquezas del amor quedaba rendido a su lado.
Ella era codiciosa, sembraba los celos que son puñaladas que matan.
Pero el firme como perro guardian, la amaba.
Pero un dia ocurrio algo imprevisto...
Quieren estar al corriente de lo que paso en 1809 ?
Siganme soy Eloisa Divina Gothikä
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